lo que faltaba, las llaves, las HIj"··!"&)//))&!!! llaves!!

El Martes me sentía motivado. Me preparaba mentalmente para disfurtar del Miercoles, mi unico dia falto de responsabilidad alguna. Disfrutarlo de buena manera. Levantarse tarde, almorzar, alistarse con toda la paciencia posible. Ir a a ver la chiquilla y pegarse los besillos, tratar de evitar la pelea inevitable y volver a pegarse los besillos. Despues ir a ver el partido de la "Sele" con los compitas, disfrutando de unos fresquitos de tamarindo.El broche de oro seria un burrito de carne y papa en Taco Bell y el postre: un cigarro mientras subia la gran cuesta que hay que escalar para caer en el paraiso de mi cama. Vale decir que las cosas no siempre salen como uno las planea....

Me levanté tarde como se quería y aparentaba que iba a ser un dia lleno de alegrias. Compartí un rato con mi padrastro que recién habia llegado de la India. Almorzé, me bañé,alisté y jalé.El bacilon estaba por comenzar.La doña no estaba en la casa como habiamos acordado. Toqué el timbre, nadie dio señales de vida. Entonces procedí a esperar sentado afuera. A los minutos apareció un amigo de ella y me preguntó que hacia ahi afuera, pues el sabía que ella se habia quedado ensayando con un grupo. Le pedí el telefono con mucha indignacion y la llamé al celular de la mamá. Le pregunté por ella y me dijo que ella llegaba mas tarde y que tampoco le había avisado a ella. Le devolví el telefono al compañero y la colera me llevó caminando como 2 kilometros hasta donde ella se encontraba, con el único proposito de preguntarle que diantres estaba pensando. La pelea duró de ahi hasta, que partí de la casa de ella. Hubo altibajos toda la tarde. Pero volvió a empeorar cuando le informé que no me quedaba para la cena que preparaban para el abuelo que tambien venia llegando de la India. Para mi era ilogico quedarme en una casa donde ni la "guila" me queria ahi. Ademas eran las siete y si me quedaba iba a tener que dejar la cena a la mitad y entonces iba a quedar peor.Casi ni se despidió de mi, tirandome un "que le vaya bien" como diciendo me vale gorro como le vaya. Vale recalcar que salí cuando la gente acababa de llegar, creando una situacion incomoda pues no mas habia terminado de saludar a toda la familia cuando procedí a despedirme dejandolos a todos desconcertados, sabiendo que es una familia que espera que su servidor haga una mala para reprocharle a la niña que es lo que hace conmigo. Pues salí entre malas caras y preguntas incomodas (como un arbitro abucheado en el Saprissa, al que no solo le llueven insultos, si no tambien monedas y casi que todo tipo de electrodomesticos)


Salí porfin, sintiendome como una basura por lo acontecido, pero con la esperanza de ahogar mis penas en goles y alcohol con los inseparables, los compitas. Caminé hasta el AmPm, con un plan simple, comprar algo para picar y los frescos ya mencionados. Sabiendo que el día no habia sido el mejor, tenia buenos augurios para el resto de la noche. Sin embargo en el super habia mas pistas para entender que no iba a terminar bien el asunto. Entré directo a lo que iba, pues la experiencia en el asunto me hacia saber adonde estaba todo lo que ocupaba. Al fondo a la izquierda, por la Ginger-Ale despues devolverse, recoger las Picaronas y pedir el famoso "bombillo" en la caja. De pronto me senti antojado de pedir algo mas que un bombillo. No lo pensé dos veces pues acaban de pagar y en mi cabeza no cabia la duda de que andaba "forrado", asi entonces hice la peticion, "Litro de Cuatro Plumas por favor"con vos fuerte y convincente de que sabía lo que hacía.Serian seis mil cien dijo el hombre de la caja, entonces procedí a darle lo que pedía. Para mi no tan grata sorpresa, disponia de 5700 colones. Porsupuesto en lugar de comprar lo que se suponia que tenia que comprar ó talvez menos,hice la inversión y sacrifiqué las preciadas Picaronas. Y asií emprendi viaje, dispuesto ya a tomar un taxi y arribar donde los compañeros para disfrutar de una buena noche de copas.

La expresión en mi cara al realizar que habia gastado toda mi plata en la bebida espirituosa no tiene precio. Ahora, la tortura de caminar hasta la casa donde se iba a llevar a cabo la mencionada tomatinga seguía confirmando que no era ni el día ni la noche indicada.
Caminé y trabaje por lo que queria, lo logré pues faltando 500m para arrivar a mi destino, con mi ultimo aliento llamé un taxi y fue mío durante esos ultimos metros, 470 colones era mi valía y eso cobraba el estimadísimo señor taxista. Pagué mi cuota y ahora si no tenia duda de que me tocaba disfrutar aquel apreciadísimo Miercoles que parecía nunca aterrizar.

Saludé a la madre de mi amiga, que se asustó como si hubiera visto un al mismísimo Pisuicas en bicicleta.Nada raro, encontrandonos en Tibas y conociendo el panorama social costarricense. Pues así como perro arrepentido entré. Saludar al compita del alma y prepararse para iniciar el ritual de la bebida era la nueva misión. Buen hielito en vaso grande para entrarle con ganas. Y ahora si para arriba, a disfrutar. Conociendo la suerte que acompaña al protagonista, se pueden imaginar que el segundo trago, terminó en el piso, escurriendose entre las tablas de madera de la vieja casa de madera. A estas alturas, no se puede dejar que un hecho como ese arruine la velada, asi que a limpiar y llenar el vaso de nuevo. A pesar de el desgraciado suceso llegué a pensar por un momento que ahora todo iba a ser mejor. Sin embargo, como ya lo dijimos, las cosas a veces no salen según lo planeado...

El megapartido, que en mi mente parecía significar el despegue de este mundo hacia uno en el que no se encontraba amargura o tristeza; nunca quizo llevarme a esta tierra prometida. Fue un desastre de "mejenga", un equipo sin animos de ganar contra uno que no tenia los recursos suficientes, si quiera, para ganarle a un rejuntado de colegio y un arbitro, aparentemente, con impedimentos sensoriales graves y asistentes que parecían haberse engendrado en un planeta distante terminaban de hacerla redondita. A los minutos, aparentemente simbolizando el desastre de capitulo que protagoniza su servidor, otro vaso terminó volcado y de nuevo el preciado elixir pidiendo auxilio desde allá abajo. Era impensable que una hilera de sucesos así pudiera ocurrirle a una misma persona, el mismo día. Aunque aqui queda demostrado lo contrario. De nuevo llenar el tanque y a continuar de sacarle el jugo a las pocas horas que el quedaban al mítico Miercoles.

El encuentro de futbol terminó sin pena ni gloria. Costa Rica ganaba 2-0 sin merecerlo y con una afición enfurecida por el mal desempeño de los muchachos. Mirando a la pareja con cara de burro en lancha, traté de salvar la noche y sugerí bajar al comedor para ahora si terminar de ahogar este dia en lo que quedara de la mezcla alcoholica ya mencionada. Mi amigo, que pareció no entender la situacion me dijo, "mae hay que jalar ya,porque ella tiene que estudiar". La ira, la decepción, la tristeza,la amargura, todos estas cosas y más se vieron reflejadas en mi rostro. A las diez de la noche se le ocurrió a mi estamidísimo que teniamos que irnos. No iba a hacer posible poder disfrutar ni dos minutos del bedito Miercoles. Sin nada que reclamar pero con mucho pesar en mi corazón llamé al taxi y nos dispusimos a emprender el viaje de vuelta.

El automovil rojo arribó en pocos minutos y ya ibamos de vuelta. De una vez le pregunté al compañero que cuanto iba a aportar pues el se quedaba mas arriba de la mitad del camino y esto significaba que debia aportar una buena suma de dinero, en mi opinion por lo menos unos 3500 colones; aparentemente el hombre este que se hace llamar amigo, pensaba diferente y aportó la modica suma de 1000m colones. No le dije nada, nada mas contenia las lagrimas de desesperación y rabia, nada mas esperando el consuelo de una cama acogedora que nunca te queda mal, ni siquiera un Miercoles... Se me ocurrió, tratando de salvar algo de este fatídico día, preguntarle al amigo si se animaba a invitarme a comer alguito para salvar algo de todo esta descabellada aventura. Creo que no tengo ni siquiera, que hacer ninguna alusión al tipo de respuesta que me dió.

Con el hígado y el corazón en la mano arribé,por fin, a mi casita. Pero antes de dejar todo tirado y acostarme, tenía que bajarme del taxi, abrir el portón, abrir la puerta, entrar,sacar la plata, pagarle al hombre,cerrar el porton,abrir y cerrar la puerta con doble llave y por último acostarme con todo el gusto; parecía tarea sencilla, pero no lo fué... para el NO asombro de todos los lectores...






no tenía llaves... para entrar a ninguna HIj"(/&!??¨^*¨ casa!!!!!, para acostarme en ninguna hIP!"·$%&/() cama!!!!!, de esta manera la mas grande hazaña de todo el dia comenzó. Tenia que saltar la cerca electrificada y hacer todas las otras maniobras muy rapidamente, pues el taximetro seguía corriendo. Nada mas los dejo que adivinen si logré saltarme la cerca. El taxista muy feliz andaba pa`arriba y pa`bajo tocando todo y travesiando(sabiendo que el taximetro marcaba 5500 colones y contando,de los cuales el otro "contribuyente" me habia dado 1000). Las palabras de mi madre las tenía bien claras, "la proxima que deje las llaves, duerme afuera", asi que hacia lo posible por resolver el asunto por mi cuenta; sin embargo no era posible. No me quedó de otra que pedirle el telefono al "soplas" este y llamar a la casa con toda la pena del mundo. En ningún momento,a pesar de todo, me pasó por la cabeza que no fueran a contestarme... pero asi fué, no hubo repuesta alguna, por lo visto hoy se cumplia lo de dormir afuera. A los minutos, ya totlamente desesperado, al taxista este se le ocurrió de nuevo travesiar todo lo que veia cerca del portón y con esto tocó el timbre. Hay que entender que este timbre no es uno normal, por lo contrario, parece robado de los bomberos, en ese momento me cayó como un yunque en la cabeza, la semerenda CAGADA que me esperaba; pues no solo los habia despertado, pero los habia despertado de un susto gigante. Al minuto el telefono del señor este metiche sonó y me lo pasó, del otro lado con una voz muy baja, pero furibunda oi " ya te abro, pero no tenes idea,no tenes idea de lo que te quiero matar". Mi respuesta fue un "bueno" areepentido sabiendo lo que me esperaba(madre muy, muy enojdada pero una cama que todo lo cura y todo lo perdona).

Mi madre abrió el portón, subí y me abrió la puerta con una cara que le habia visto solo cuando uno se jalaba aquellos tortones en el colegio. Entré y fui por la plata, bajé, pagué y entré ya sublimemente a mi cálida morada.Entré porfin y e dirigí directo a la cama. Acostado de lado admirando las llaves en la mesa de noche, se terminó el afamado Miercoles libre.